Greta Grossman tuvo una prolífica carrera como diseñadora industrial, de interiores y arquitecta entre Europa y Estados Unidos. En 1933 abría Studio, un espacio de trabajo y exposición, a la vez que se casaba con el músico de jazz Billy Grossman para acabar emigrando más adelante a Los Angeles.
Durante los años '40 y los '50, Grossman hizo exposiciones por todo el mundo de sus diseños racionalistas, siendo muy reconocida en su Suecia natal y en los Estados Unidos.